América Latina representa ya el 10%del PIB mundial

América Latina representa ya el 10%del PIB mundial

Infolatam Efe - Bogotá. Irene URANGO, y Agencias


Las claves

• El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) se suma a los pronósticos que ha publicado el Fondo Monetario Internacional (FMI), en los que resaltó una rebaja de tres décimas en las previsiones iniciales para 2013 a causa de un notable descenso de la principal economía del continente, Brasil, que se espera se expanda un 3,5%.

• La región ha pasado de representar el 6,4% del producto interno bruto (PIB) mundial en 1990 a suponer el 10% en dos décadas de paulatino crecimiento, en el que las economías de los países latinoamericanos se han expandido por encima del 3%.

El economista y jefe del Departamento de Investigación del BID, José Juan Ruiz, se sumó a las previsiones del FMI y aseguró que en 2013 América Latina crecería a un ritmo medio del 3,6%, seis décimas más que en 2012, una tasa que representa el 10% del PIB mundial.

«América Latina supone alrededor de un 7% de la economía mundial, y está aportando este año alrededor del 10% del PIB mundial. Estamos haciendo más de lo que nos corresponde», declaró en una entrevista con Efe en Bogotá.

«El continente latinoamericano está saliendo muy bien de la crisis internacional. En 2012 creció una suma del 3% y probablemente este año estará en tasas de crecimiento superiores al 3,5%, con una buena distribución entre países», añadió.

Aunque esta cifra todavía está lejos de alcanzar el 4,3% de 2011, muestra que la crisis internacional tuvo un impacto negativo pero no dramático en el continente, gracias, según Ruiz, a «un sistema financiero muy sólido», capaz de contribuir en «el crecimiento y las capacidades de inversión de familias y empresas».

Ruiz recalcó que el reto ahora es:

- «mantener ese proceso en los próximos cinco años» y «crecer de manera sostenible e inclusiva» de la mano de la producción y explotación de materias primas, y del desarrollo de servicios y exportaciones.

- resolver puntos clave como son la reducción de la pobreza y la desigualdad para «convertirse en un continente de clases medias»,

- fomentar los trabajadores de la economía formal mediante un proceso de «reformas de segunda generación», que deberían perseguir la reducción de la brecha social con «redes de protección social e inversión en educación e infraestructuras».

- potenciar un «sistema fiscal que permita ser más transparente y ponga menos trabas al desarrollo de la actividad de las empresas formales», en alusión a la burocracia impositiva.

Ante la crisis económica mundial, Ruiz expresó la importancia de aprender de los errores, como «el sobreendeudamiento, la no regulación del sistema financiero o la crisis inmobiliaria», fallos que «América Latina hizo hace treinta años y que Europa está haciendo ahora».

Como estrategia, apostó porque el continente combine «políticas macroprudenciales, aceptadas dentro del corpus teórico y el consenso global», pero al mismo tiempo vuelva a «una política fiscal que recupere espacios y una política monetaria que permita un mayor impulso».

En este marco resaltó la importancia que, en la actualidad, pueden jugar las economías emergentes que, con «prácticamente el 50% del PIB mundial», es «obvio que están tirando del resto de países industrializados» y «pueden ayudar a Europa a salir de la crisis» como «fuente de generación de recursos» para las empresas. Según previsiones del FMI para 2014, la economía latinoamericana continuará su aceleración, con un crecimiento estimado de 3,9%.

En su informe «Cambiando el ritmo para acelerar la prosperidad en A.L.» (junio 2013), el Banco Mundial sostiene que la desigualdad social es el principal impedimento para la prosperidad de A.L. De los 80 millones de habitantes de la región que viven en situación de exclusión, la mitad se concentra en Brasil y México. Harán falta todavía dos generaciones para alcanzar el nivel de bienestar de los países más desarrollados. No obstante, desde 2000 A.L. ha reducido su nivel de pobreza a la mitad, y en 2011, por primera vez en la historia, su clase media superó a la población que vive por debajo del umbral de la pobreza.