El imperialismo lingüístico

El imperialismo lingüístico

Paula y Antonio González Fernández


Aunque la filosofía del lenguaje y la filosofía social no suelen pensar en ello, es obvio que una reflexión sobre el imperialismo incluye una reflexión sobre las lenguas, y que una reflexión sobre las lenguas incluye una reflexión sobre el imperialismo lingüístico. Como en otros temas sociales, políticos o religiosos, tienen muy poca utilidad las denuncias dirigidas contra la opresión cuando no incluyen una reflexión sobre la participación de los propios críticos en las estructuras criticadas. La lengua en la que se escribe este artículo es la lengua de millones de personas porque hubo un tiempo en que estuvo ligada a la expansión mundial de un imperio, de su cultura y de su religión. En la actualidad, la imposición imperial puede tomar no sólo las formas militares de antaño, o las formas económicas del “neo-colonialismo”, sino también otras formas sutiles que posibilitan el control a través de las ideas y de la persuasión. Es una forma de dominio no declarada, que no abarca solamente las esferas económicas, militares y políticas, sino también la comunicativa, cultural y social.

El imperialismo lingüístico está presente en todas estas esferas, tanto a través de la forma (la lengua que se usa), como a través del contenido (los valores que se transmiten con esa lengua). La lengua dominante da lugar a una forma oculta pero eficaz de discriminación que Skutnabb-Kangas denomina “lingüicismo”. El lingüicismo establece una división social entre individuos y grupos bajo el criterio del lenguaje, distinguiendo entre quienes tienen acceso en grados diversos al lenguaje dominante y quienes lo ignoran. Esto es verdad para todos las lenguas dominantes en cada época de la historia, ya se trate de las lenguas “nacionales” de una determinada zona del mundo, de las antiguas lenguas coloniales (francés, español, alemán), o del papel preponderante del inglés en la actualidad.

La situación dominante del inglés en la actualidad está ligada a sus orígenes sociales y económicos, al colonialismo británico y al dominio mundial de Estados Unidos. No sólo el inglés está por todo el mundo, sino que casi todo está en inglés. Diversos factores contribuyen a la expansión del inglés: el dominio en los negocios, las diferentes políticas extranjeras de los países más poderosos (angloparlantes en su mayoría), las políticas de planificación del lenguaje por el resto de los estados, la cultura popular (con la industria de la música y del cine, la macdonalización, etc.) y la tecnología de la comunicación que utiliza por principio el inglés en la electrónica y en internet.. No se trata solamente del dominio de esta lengua, sino del negocio que ello significa. Por sólo mencionar algunos datos: las exportaciones en libros de inglés significaron, en 1988, unos beneficios de entre 70 y 170 millones de libras esterlinas; los exámenes de TOEFL, 9.5 millones; la formación de profesores de inglés, 6.25 billones.

Sin embargo, el inglés, como cualquier otra lengua dominante, es una barrera social en la educación, el mercado laboral y la movilidad social, pues favorece a la elite que lo posee como lengua nativa o que puede costearse su estudio. De hecho, el estudio del inglés resulta enormemente caro, y solamente es accesible para la minoría que puede pagarse desde la infancia estudios en el extranjero o en colegios de elite en el propio país. Para los adultos, el dominio completo del inglés (o de cualquier otra lengua “nacional” extranjera) está prácticamente vedado. El nuevo hablante siempre mostrará defectos en su acento, vocabulario, etc. Tenemos así una situación lingüística internacional esencialmente antidemocrática: los hablantes de la lengua imperial son privilegiados desde su nacimiento, mientras que los otros solamente pueden alcanzar un nivel equiparable mediante largos años de estudio y grandes desembolsos económicos.

Por otra parte, el dominio de una lengua sobre las otras provoca a un genocidio lingüístico, que consiste en la desaparición progresiva de cientos de lenguas, con toda la riqueza cultural que contienen. Quienes se han sorprendido al ver una película sobre Jesús donde los personajes hablan arameo, posiblemente no sepan que esta lengua milenaria es todavía una lengua viva, y sin embargo muy próxima a la extinción. Esta extinción no la causa solamente el inglés, sino también otras lenguas “mayoritarias”, normalmente consideradas lenguas “nacionales”, impuestas de formas más o menos sutiles por diversos Estados. Esto favorece obviamente a las élites, que no sólo suelen ser las que usan las lenguas “nacionales”, sino también las que pueden acceder al aprendizaje del inglés. Las minorías, incluso cuando logran mantener una lengua marginada, se ven privadas de la identificación plena con la misma, no pudiendo leer ni escribir en ella. De ahí resulta un enorme empobrecimiento cultural, tanto en la falta de dominio de la propia lengua, como en el continuo préstamo de términos extranjeros, muchas veces innecesarios.

Como Canagarajah y Pennycook subrayan, no es el idioma por sí mismo el que provoca esta situación injusta, sino la estructura que hay detrás. Sin un cambio en las estructuras económicas, sociales y políticas, difícilmente puede haber una democratización lingüística. Sin embargo, este cambio no tiene por qué comenzar desde arriba, en los Estados nacionales o en las Naciones Unidas. Es un cambio que puede comenzar desde abajo, en nuestra práctica cotidiana, usando una lengua alternativa. Nadie niega la conveniencia de tener una lengua internacional. Lo que se niega es que esa lengua tenga que ser una lengua nacional, dando lugar así a una situación antidemocrática. Phillipson y Skutnabb-Kangas proponen una “ecología del lenguaje”, creando un marco en el que quepa el multilingüismo, la diversidad lingüística, la igualdad en la comunicación, la enseñanza aditiva de idiomas, junto con otros valores como la democracia, los derechos humanos y el crecimiento sostenible.

El esperanto nació en el año 1887 con la pretensión de responder a estos problemas. En la actualidad, basta una exploración en Internet para caer en la cuenta de que el esperanto es una lengua viva, hablada por miles de personas en todo el mundo. El esperanto disfruta incluso de una literatura importante, en la que destacan poetas como Kalocsay o Auld. La bella sonoridad del esperanto posiblemente ha facilitado este florecimiento literario. También existe un número considerable de personas cuya lengua materna es el esperanto, normalmente nacidas en matrimonios entre esperantistas de diferentes países. Sin embargo, el esperanto no pretende convertirse en una primera lengua que desplace a otras lenguas. Tales casos permanecerán como excepcionales. El esperanto aspira solamente a convertirse en una lengua internacional auxiliar, que posibilite la supervivencia de todas las lenguas del mundo y de sus culturas. Cada persona podría conservar su lengua materna, por minoritaria que fuera, al mismo tiempo que podría comunicarse con cualquier otra persona en esperanto.

Una ventaja clara del esperanto respecto a otras posibles lenguas internacionales consiste en que el esperanto no es una lengua “nacional”. Tal y como define McKay, una lengua internacional ha de estar totalmente desvinculada de nación alguna, de tal manera que los estudiantes de ella no estén obligados a interiorizar ninguna norma cultural propia de los nativos de esa lengua. Quien aprende inglés, aprende al mismo tiempo los valores y la forma de vida de los angloparlantes, especialmente de los ingleses y norteamericanos. Quien aprende esperanto aprende sobre un mundo abierto, lleno de culturas diversas. Los estudiantes de esperanto no están obligados a pensar ni a expresarse como los hablantes de otro país. Pueden seguir siendo ellos mismos, incluso cuando se expresan en esperanto.

Esto supone obviamente una ventaja para los traductores: una texto traducido al esperanto está mucho más cerca de la lengua original que cuando se traduce a cualquier lengua “nacional”. Traducir al esperanto no es trasladar a otra cultura, sino hacer la propia cultura transparente a quienes hablan otras lenguas. De hecho, quienes traducen al esperanto suelen ser quienes hablan la lengua original en la que se compuso la obra, a diferencia de lo que sucede normalmente en otro tipo de traducciones. Las ventajas que esto implica a la hora de entender profundamente a los otros son enormes.

Otra ventaja del esperanto consiste en la facilidad de su aprendizaje. Treinta horas de estudio posibilitan un dominio básico. Con el esperanto, no son necesarios grandes gastos ni largas estancias en el extranjero para alcanzar la competencia lingüística. El esperanto puede ser dominado por autodidactas, sin necesidad de acudir a clases. Esto significa una democratización auténtica, en la que todos están situados al mismo nivel lingüístico, sin que haya unos hablantes privilegiados. Todos pueden aprender, y todos pueden llegar fácilmente a dominar la lengua. A diferencia de lo que sucede en inglés, donde las conversaciones se terminan allá donde termina el dominio del inglés de cada hablante, en esperanto no hay límites para la comunicación.

Ciertamente, el esperanto no es perfecto. Sin embargo, es la lengua internacional artificial que ha funcionado mejor, y que tiene un mayor número de hablantes en todo el mundo. Resulta difícil pensar en una democratización del orden mundial que no incluya una democratización lingüística como la que posibilita el esperanto. Resulta difícil pensar una posición consecuentemente antiimperialista que no se tome la molestia de dedicar unas horas al esperanto... tiel bela lingvo.

Bibliografía sobre imperialismo lingüístico y sobre esperanto:

Auld, W.: El esperanto: fenómeno de la comunicación, Madrid, 1992.

Canagarajah, A.S.: Resisting Linguistic Imperialism in English Teaching, Oxford, 1999.

Eco, U.: La búsqueda de la lengua perfecta, Barcelona, 1994.

González Fernández, Paula: “Linguistic Imperialism in the ELT profession?”, Revista Vial. Universidad de Vigo (en imprenta).

Lins, U.: La danĝera lingvo. Studo pri la persekutoj kontraŭ esperanto, Gerlingen, 1988.

McKay, S. L.: Teaching English as an International Language: Rethinking Goals and Approaches, Oxford, 2002.

Pennycook, A.: The cultural politics of English as an International language, Londres, 1994.

Phillipson, R.: Linguistic imperialism, Oxford, 1992.

Piron, C.: Communication linguistique. À la recherche d'une dimension mondiale, París, 1992.

Piron, C.: La bona lingvo, Viena, 1997.

Skutnabb-Kangas, T.: Linguistic genocide in education – or worldwide diversity and human rights?, New Jersey, 2000.

Páginas web:

http://www.esperanto.net: información sobre el esperanto en varias lenguas, incluyendo el español, con importantes enlaces a asociaciones nacionales, cursos gratuitos, etc.

http://eo.mondediplo.com: Le monde diplomatique gratis en esperanto.

http://www.idnetwork.nl/central/esp: El programa Indiĝenaj Dialogoj, que pone en comunicación a pueblos indígenas de todo el mundo por medio del esperanto.

http://www.gxangalo.com: el más conocido de los diarios electrónicos en esperanto. En http://www.gxangalo.com/hispana hay información sobre el esperanto en español.

http://www.esperanto.se/virtuala/gazetoj.html : enlaces con revistas en esperanto que tienen edición en Internet.

http://www.osiek.org/aera: emisoras de radio con programas en esperanto, incluyendo programas por Internet.

http://donh.best.vwh.net/Esperanto/Literaturo/literaturo.html: Literatura en esperanto accesible en la red, tanto original como traducida.

http://www.uea.org: Asociación Universal de Esperanto, que contiene un útil catálogo (katalogo) para localizar y encargar libros escritos en esperanto en todo el mundo.

http://satesperanto.free.fr: La página de SAT, una veterana asociación de esperantistas ligados al movimiento obrero.

http://www.tejo.org: asociación mundial de jóvenes esperantistas, incluyendo un servicio para encontrar alojamiento gratuito en todo el mundo (si hablas esperanto).

http://jubilo.ca/esperanto/esperanto

http://jubilo.ca/esperanto/esperanto/kurso

http://ameriko.org/nesto/nesto-es.htm

http://www.cursodeesperanto.com.br/bazo/index.html?es