Franciscans International.

Franciscans International


Una forma original de ministerio mundializado,
adaptado a los nuevos tiempos
 

Pilar Puertas y
fr. Alejandro Castillo ofm
 


A todos los magistrados y cónsules, a todos los jueces y gobernantes de todo el mundo y a cada uno que reciba esta carta, el hermano Francisco, su humilde servidor en Dios, los saluda y envía la paz. Piensen que el día de la muerte se acerca. Les ruego, con todo el respeto de que soy capaz, que no se olviden de Dios y de seguir sus leyes por atender las tensiones de este mundo que tienen que gobernar. Porque todos los que se olvidan de Él y de sus leyes serán olvidados por Él.

(De la carta de Francisco de Asís “A los gobernantes de todos los pueblos”)

No se puede negar que el tema de los DDHH ha adquirido una importancia formidable en todos los ámbitos; incluso en el contexto de la economía de libre mercado, su defensa y promoción constituyen requisitos indispensables para la celebración de tratados comerciales. Sin embargo, el hecho de que los DDHH sean un tema recurrente en el discurso de empresarios, políticos, organizaciones de la sociedad civil y de la misma Iglesia, no garantiza que estemos viviendo una cultura de respeto, promoción y defensa de los mismos.

Continuando la tradición franciscana de exhortar a los gobiernos del mundo para que actúen conforme a la voluntad del único Señor, Franciscans International (FI) procura dar cumplimiento a las palabras del hermano Francisco para que la vida -especialmente la de las mayorías empobrecidas- no sea más oprimida y reprimida cotidianamente por estructuras económicas y políticas deshumanizadoras, para que los derechos fundamentales tengan vigencia y pleno cumplimiento en este nuevo siglo.

FI es una ONG surgida por iniciativa de la familia franciscana, en la que hombres y mujeres nos desempeñamos en tres ejes esenciales: opción por los pobres, construcción de la paz y defensa de la Creación. Contamos con 2 oficinas internacionales en Nueva York y Ginebra, y algunas regionales.

Como ONG, FI tiene carácter consultivo general en el Consejo Económico y Social de la ONU, lo que nos permite denunciar ante los gobiernos del mundo las injusticias y atentados contra la vida humana. Pero ¡qué difícil es realizar esta tarea cuando vemos que estas instancias gubernamentales están condicionadas por la política económica neoliberal! En muchos casos, los gobiernos han tomado a la ONU como garantía para respaldar sus políticas –sobre todo económicas-, mostrándose interesados en respetar los DDHH al mismo tiempo que los violan sistemáticamente, y minimizan o burocratizan las recomendaciones hechas por varias instancias nacionales e internacionales. Coincidimos con Dom Pedro Casaldáliga cuando afirma que la ONU y sus instituciones necesitan una profunda reestructuración, para que sean “mundiales de verdad, equitativamente, sin privilegios y sin cinismo”; y consideramos importante seguir nuestra labor, aunque sea muy modesta y pequeña, pues de otro modo muchos gobiernos tendrían las manos más libres, las injusticias cometidas con sus políticas excluyentes serían aún mayores y las violaciones a los DDHH mucho más graves.

En FI queremos dar a conocer la situación en que viven millones de hermanos, empobrecidos a causa del sistema económico global. Creemos que este hacer presente ante las instancias internacionales y la ONU misma las exigencias de la paz, los DDHH y la ecología, es la forma actual de seguir a Jesús al modo de Francisco en este mundo conflictivo e injusto. Deseamos que esta plataforma internacional sea portavoz de los que, hasta ahora, permanecen sin voz. En este sentido, hemos respondido a los llamados de miembros de la familia franciscana para intervenir en su nombre y presentar sus preocupaciones ante la ONU, las misiones diplomáticas y las organizaciones no gubernamentales internacionales. Al principio nuestro trabajo consistía, básicamente, en observar y criticar las políticas de los gobiernos y la sociedad civil sobre la pena de muerte, la tortura, las detenciones arbitrarias, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, interpelados por la distancia cada vez mayor entre la riqueza de una minoría y la miseria de la mayoría, la creciente violencia deshumanizadora y el desprecio por la creación que destruye a pasos agigantados a nuestra hermana madre Tierra, decidimos incluir en nuestro trabajo todo aquello que limita el desarrollo humano y detectar las fuerzas silenciosas que provocan tanto sufrimiento y destruyen tantos sueños y tanto potencial humano. Desde el 2000 centramos nuestro es-fuerzo en los derechos económicos, sociales y culturales.

Es necesario vincular el trabajo realizado en la base con el que se lleva a cabo ante diplomáticos e instancias gubernamentales; esta plataforma internacional nos permite prolongar el trabajo local que realizan los hermanos y hermanas franciscanos, acompañando los procesos de toma de conciencia sobre la importancia de defender y promover los DDHH, al dar a conocer la situación de éstos en diferentes países y suscitar el interés de la comunidad internacional, para que ésta asuma una postura de rechazo ante las graves violaciones cometidas por diferentes gobiernos en perjuicio de los más pobres y excluidos. Nuestro trabajo abarca cuatro campos:

Protección: atendemos y hablamos públicamente sobre las violaciones de los DDHH en los países donde los miembros de la familia franciscana nos piden intervenir.

Formación: una de nuestras prioridades es la formación permanente de franciscanos en el campo de la protección activa de los DDHH. Realizamos esto mediante la comunicación, las visitas de formación a los franciscanos en diferentes regiones del mundo, asegurando la participación de franciscanos en la Comisión y Subcomisión de DDHH de la ONU e invitándolos a otros encuentros relevantes de la ONU en Ginebra.

Mediación: observamos entre los gobiernos del Norte y del Sur una creciente polarización sobre asuntos relativos a los derechos económicos, sociales y culturales y a los programas de ajuste estructural. En 1999 asumimos un papel mucho más visible de mediadores entre los miembros de la comunidad internacional, organizando una serie de acciones tendientes a propiciar el diálogo constructivo y el consenso.

Comunicación: una responsabilidad y un desafío esencial es la comunicación con nuestros compañeros en la ONU y con los franciscanos del mundo. Un paso importante ha sido el lanzamiento de nuestras páginas electrónicas, donde todo aquel interesado en el trabajo de FI puede obtener información sobre nuestras actividades y reportes sobre las situaciones a las que damos seguimiento.

Jesús nos invita al compromiso, la acción y el cambio. Debemos estar atentos a los signos de nuestro tiempo para escuchar las demandas del hombre de hoy y responder a las necesidades actuales del mundo, dando testimonio con nuestra propia vida de que Jesús quiere liberar a todos los hombres de cuanto los oprime, para que puedan gozar de la plenitud de su vida: una vida de justicia, paz, esperanza, alegría y amor.

“Llevamos una vida muy triste y muy pobre por culpa de nuestras autoridades, que aprovechan los beneficios y no reparten los fondos municipales; todo es para su bolsa... Tenemos muchos problemas y no tenemos con quién quejarnos. No estamos pidiendo nada que no se pueda, no estamos pidiendo nada que no nos corresponda...

Que quede claro que van a ser portavoz de los que no tenemos voz, van a hablar por los que no somos oídos, van a llevar la información adonde nosotros no podemos llegar, ahí van a llegar ustedes…”

Testimonios recogidos en la 4ª Misión Franciscana

por la Paz, Santiago Ixtayutla, Oaxaca, México.

Páginas web y correos electrónicos:

Nueva York: www.franintl.org, franintl@undp.org

Ginebra: www.fiop.org, geneve@compuserve.com

Colombia: www.colnodo.apc.org/fficol, fficol@colnodo.apc.org

México: www.laneta.apc.org/ffimex, ffimex@laneta.apc.org