Hemorragia humana. Cifras de la esclavitud negra

HEMORRAGIA HUMANA
Cifras de la esclavitud negra


Se han realizado varios intentos para calcular el número de Africanos deportados como esclavos. La obra del historiador americano Philip Curtin (La trata atlántica. Un censo. 1969) ha rebajado mucho las cifras habitualmente citadas en el pasado, consideradas «hincha-das» por la propaganda abolicio-nista. Cutin ha calculado que fueron nueve millones los esclavos Africanos traídos al Nuevo Mundo. Y ha advertido: «Una cifra global exacta sólo tiene un significado limitado en la historia. Hayan sido nueve, diez o quince millones, las proporciones de la trata desafían toda comparación. En términos de sufrimiento humano, dos millones de esclavos son ya una cifra tan espantosa que nada puede aumentar su horror».

También el historiador inglés Basil Davidson cree que fueron al menos diez millones los esclavos transportados a Amé-rica, y a aquellos hay que añadir los que murieron durante el viaje. William Claypole y John Robottom (Historia de los caribeños, 1980) están de acuerdo con las cifras de Cutin y afirman: «por cada esclavo que llegó vivo, al menos otro murió en el viaje».

Los cálculos de la mortan-dad durante el viaje varían. Para U.B. Phillips (1940) la media estaba entre el 1’8 y el 10%. Para Dieudonné Rinchon, en 20% antes de 1800 y 50% durante el apogeo en el siglo XIX. Para Hubert S. Klein, del 9’5 al 12%. Un informe de la Real Compañía Americana relativo a los años 1680-1888, habla del 23%. Westergaard, concretando su examen a los años 1700, 1707, 1714 y 1733, ha calculado la mortandad del 10 al 25%. Gastón Martín, refiriéndose a los esclavos traídos por los comerciantes de Nantes entre 1750 y 1775, habla de 14’9%; el brasileño Mauricio Goulart, de 14’9% refiriéndose sólo a negros transportados a Brasil.

El historiador Áfricano Ki-Zerbo (Historia de África, 1972) no está de acuerdo. «Los datos estadísticos que pueden sacarse de los registros de los barcos y de los puertos negreros se limitan a dar cifras aproximadas y por lo tanto discutibles». Y cita otras fuentes que -según otros- están falseadas por la propaganda antiesclavista.

W. E. Dubois, por ejemplo, habla de quince millones de esclavos vendidos y calcula que, por cada esclavo desembarcado en América, murieron otros cuatro en el viaje. Así se llega a la cifra de sesenta millones y, si se le añade la parte de la trata oriental, se obtiene una cifra que oscila entre los noventa y cien millones.

En el siglo XVIII escribía Frossard: «la codicia de Europa ha robado a Africa 60 millones de habitantes por lo menos». El jesuita Momens ha llegado a la misma conclusión: «Calculando por lo bajo, puede afirmarse que diez millones de negros fueron reduci-dos a esclavitud y, sin exagerar, por cada uno de ellos, hay que contar otros cinco matados en Africa, muertos por los caminos o durante la travesía». Añadiendo la trata oriental, la cifra llega a cien millones de esclavos.

Ki-Zerbo concluye: «Puede considerarse que desde el siglo XV en adelante cien millones de hombres y mujeres fueron arrancados de África, o cincuenta millones como mínimo. Si se comparan estas cifras no con la población actual de continente, sino con la de los siglos XVIII y XIX, se ve con toda claridad la hemorragia humana que ha sufrido el África negra. </p