La Causa Negra en Brasil
La Causa Negra en Brasil
Las entidades negras concientizadas brasileñas sostienen que la población no blanca en Brasil llega al 70% de su totalidad. El censo oficial afirma que sólo llega al 45%. En 1992 el gobierno divulgó la nueva cifra de la población del país: 146 millones de habitantes. Para el gobierno pues, 66 millones de brasileños serían no blancos. Las entidades negras concientizadas calculan que son más bien 102 millones.
En cualquiera de las dos hipótesis, es importante destacar la distribución por edades de la población no blanca (negra + morena) brasileña: el 42% son menores de 14 años; el 21% están entre 15 y 24 años; el 23% están entre 25 y 44 años; el 7% están entre 45 y 54 años; wel resto (7%) es mayor de 54.
Dicho de otra forma: el 42% es menor de 14 años; el 63% es menor de 24 años; y el 86% es menor de 44 años. Una población sumamente joven.
I. Sobre la realidad negra
La juventud negra
-Aunque sin datos oficiales, se cree que la juventud negra desempleada supera el 50%.
-Brasil tiene 23 millones de adolescentes en edad escolar sin puesto en la escuela. De ellos, 20 millones son negros.
-Aproximadamente el 80% de los presidiarios brasileños son de origen racial negro, y la gran mayoría son jóvenes. Un dicho popular reza: «en Brasil la prisión es sólo para negro o pobre».
-Casi el 90% de los «niños de la calle» son negros. Mientras haya «mayores abandonados» habrá «niños abandonados». Un padre de familia desempleado, o que gane un salario mensual de 70 dólares, no puede educar con dignidad a sus hijos.
-La mayor parte de las víctimas de los traficantes de drogas son jóvenes negros.
-La gran mayoría de las personas que viven en las favelas en situación de miseria son adolescentes y jóvenes negros.
Vocación agrícola
A ejemplo de los africanos, el negro brasileño conserva su vocación natural a la agricultura. Del total de la población brasileña que trabaja en el campo, el 56% son negros y morenos.
Sin embargo, trabajan en su gran mayoría como empleados en las tierras de los blancos, ganando un pésimo salario que no les permite invertir en la promoción de sus hijos. A ejemplo de sus padres, los adolescentes no tienen otra perspectiva que la de trabajar también como empleados. La reforma agraria que hoy está en marcha en Brasil no incluye a la comunidad negra al nivel de sus necesidades. Los beneficiados son mayoritariamente los blancos pobres.
Discriminación urbana
Del total de la población activa, el 26% gana hasta 76 dólares mensuales, 23% gana hasta 380, 2% gana hasta 760, y el 1% gana más de 760. La gran mayoría, el 48% no tiene rentas. Viven de pequeños servicios, del subempleo o de la limosna.
Según una investigación realizada por la universidad de Campinas en 1987, en la ciudad de São Pablo, a pesar de que los trabajadores negros ganan como promedio el 58% del salario de los blancos, trabajan una media de 44 horas semanales, mientras la media semanal de los blancos es de 43 horas. También en São Paulo la remuneración media por hora de los negros y morenos es de 0’25 dólares, mientras la remuneración media por hora de los blancos es de 0’48 dólares.
Según el Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos, el 84% de los negros y el 87% de los morenos residentes en el municipio más populoso de Brasil (Nova Iguaçú) no tienen cartera de trabajo y están privados de los beneficios de la previsión social, tanto ellos como su familia.
Educación
De los brasileños con más de 9 años de estudios, solamente el 21% son negros. El 50% de la población negra es analfabeta.
Los libros didácticos se convierten en una fuente reproductora del racismo. Casi siempre, cuando quieren destacar una actitud positiva, ponen la figura de una criatura blanca, y cuando quieren condenar una actitud negativa, ponen un niño o niña negros.
II. Las fuerzas contrarias.
1. La ideología del emblanquecimiento, a lo largo de más de 500 años, introyectó en el pueblo negro la idea de la inferioridad de la raza negra. Hoy, de cada cien personas de origen racial negro, 70 no aceptan su raza, y viven en conflicto interior, asimilando valores y modelos blancos.
2. «El negro no vota por el negro». Como consecuencia de aquella ideología, en varias regiones donde el 90% de los habitantes tienen su origen racial en el pueblo negro, los que ganan las elecciones son en su casi totalidad blancos.
3. La televisión y demás medios de comunicación difícilmente ponen personas negras en las novelas y demás programaciones. Los programas infantiles ignoran que el país es de mayoría negra y sólo adoptan el patrón cultural blanco.
4. Las leyes oficiales del gobierno prácticamente han dejado a la población negra amarrada e imposibilitada para participar en la sociedad en condiciones de igualdad. Por ejemplo, la Constitución Federal de 1824, que prohibía al negro ir a la escuela, o la Ley de la Tierra de 1850, que le prohibía el acceso a la tierra, mientras la distribuía gratuitamente a los inmigrantes europeos.
5. Reglamentos internos de las fuerzas armadas y de las policías militares que dificultan a los negros ascender a las altas graduaciones.
6. Reglamentos internos de las congregaciones, órdenes religiosas y diócesis, que dificultaron el ingreso de los negros. Si no hubiesen existido ayer aquellos reglamentos, deberíamos tener hoy, en Brasil, aproximadamente 8 mil sacerdotes negros. Sin embargo sólo tenemos unos 300.
7. La media salarial de los negros con estudios superiores es un 30% más bajo que la media salarial de los blancos con estudios superiores.
8. En la violenta crisis económica actual, los primeros en perder sus empleos son negros en su gran mayoría.
Conclusión
Frente a este cuadro, las organizaciones negras civiles o religiosas de Brasil se sienten frágiles y todo lo que hacen parecería no ser más que «una gota en el océano».
La sociedad blanca norteamericana, reconociendo públicamente su racismo, ayudó a que la comunidad negra crease instituciones que promovieran el crecimiento. Un ejemplo de ello son las Iglesias negras norteamericanas, que ejercieron un papel decisivo en la concientización de la comunidad negra. En Brasil la sociedad blanca se esforzó mucho por aparentar que no hay discriminación racial en el país. Esta hipocresía debilitó la conciencia de la comunidad negra hasta el punto de que hoy muchos negros afirman que se da una total igualdad racial en Brasil, y están en contra de las organizaciones de concientización negra.
La comunidad negra brasileña necesita rescatar su propia conciencia étnica, que ha estado demasiado tiempo esclavizada. Necesita liberarse de la ideología que la emblanqueció. Necesita reconstruir su propia identidad y desde ella luchar por la justicia social y la igualdad, participando en la producción de la sociedad, aportando su riqueza cultural.
Así contribuirá a la construcción de la Nueva Sociedad propuesta por Jesús.