Liberación y Sumak Kawsay

Liberación y Sumak Kawsay

Una mirada desde la equidad de Género

Elsa Tamez


Liberación es un proceso continuo de una situación de opresión que busca el buen vivir. Me gusta el térmi-no Sumak Kawsay porque le da contenido al objetivo de vivir procesos de liberación. Hemos vivido tantas luchas... la mayoría perdidas, es cierto; como el coronel Buendía de Cien años de Soledad, que hizo 30 revoluciones, todas perdidas. Y, sin embargo, aquí estamos; todavía creemos, esperamos; bailamos en las fiestas a veces con las fotos de los mártires y desaparecidos pegadas en las paredes del salón, ellos nos ven y sonríen: nos acompañan. Esto es así porque los procesos de liberación se viven simultáneamente con el buen vivir. No se lucha sin alegría, con la cara larga, por las tierras de los pueblos originarios, el alto costo de la vida o contra la violencia contra las mujeres. Insertarse en el camino de liberación es ya un buen vivir un camino de gracia.

Liberación es un proceso continuo y comunitario. Se comienza y se espera el sumak kawsay. Cuando digo comunitario es que allí estamos juntos mujeres y hombres, de distintas culturas, motivados por el sumak kawsay para todos y todas. Hablar de liberación solo, sin sumak kawsay, puede ocultar discriminaciones raciales y patriarcales; pero hablar de sumak kawsay en el proceso comunitario de liberación saca a la luz las verdaderas relaciones interhumanas entre hombres y mujeres y con la naturaleza. Porque el buen vivir, el sumak kawsay, no se puede lograr en la lucha por la justicia a secas, ya que ésta tiende a postergar o a dejar a un lado, las dimensiones del buen vivir cotidiano: el beso, una mazorca asada bien hecha o compartir con el otro o la otra una mordidita de un taco calentito con frijoles y chile lleno de sabor. Sumak Kawsay se enmarca dentro de la ética del cuidado, dimensión imprescindible en las luchas por la justicia.

Para las mujeres es sumamente importante hablar de sumak kawsay cuando se habla de liberación de los pueblos, o de liberación de las mujeres. Si no hay sumak kawsay no hay liberación, aunque hayamos logrado una conquista salarial o hayamos logrado que se reconozca un poco más a las mujeres. Vivir bien es vivir un verdadero proceso de liberación. Por otro lado sumak kawsay sin una visión de liberación en el horizonte no tiene sentido, es una ilusión o un vivir cínico.

Elsa Tamez

San José, Costa Rica