Palabras desde el Sur

PALABRAS DEL SUR

Pedro CASALDÁLIGA



Los desheredados del Sistema
son los herederos del Reino.


La más difícil salida es la salida de sí.
Y la entrada en sí mismo,
la más difícil entrada.


«Voy contando los años
por relevos de rosas»,
nos decía Valverde.
Voy contando los días
por relevos del Dios
que se va rebelando y revelando.


La voluntad de no poner ningún límite
al mercado, a la técnica, al placer, al poder...
es idolatría.


El ser humano tiene genética divina.


El pecado original sería
la acumulación genética, ética e histórica
de los desvíos de la libertad humana
por orgullo y egoísmo.


Si no hay ecumenismo, no habrá ecología.


En esta hora de espiritualismos
esotéricos, alienados, o de retirada,
se impone más que nunca
la espiritualidad del seguimiento,
histórica, comprometida, liberadora.
«El siglo XXl será religioso o no será» (Malraux).
«El cristiano del siglo XXl
será místico o no será cristiano» (Karl Rahner).
La Iglesia del siglo XXl
optará de verdad por las mayorías empobrecidas
o sobrará como Iglesia.


El socialismo real ha sido el fracaso del socialismo
en esa realización fáctica;
no el fracaso de la utopía del socialismo.
Ésta sigue en pie, escarmentada, liberada.


En las llagas del Resucitado
Dios ha querido conservar para siempre
el tatuaje de sus desposorios con la Humanidad.


La celebración jubilar del año 2000
tanto puede ser un acontecimiento
de conversión eclesial histórico
como un festival autoidolátrico del cristianismo.


No se puede optar por los pobres
sin vivir de algún modo su pobreza.


No basta con ser creyente.
Hay que ser creíble.


Con la muerte termina toda soledad.
El cielo será compañía total.


El muro de Berlín nunca fue
cátedra de la teología de la liberación.


Dios es tanto la luz
como la sombra.


Un milagro frecuente de la Iglesia conservadora
es transformar el vino en agua.


Narciso quiebra el espejo
para verse en más lugares.


El desierto no salva por su aridez gritante,
sino por su libertad silenciosa.


No es que Dios sea inefable,
es que nosotros somos analfabetos.


El dogma no Te define:
Te sospecha y Te encuadra.


La solidaridad puede ser el gran sacramento
de la salvación del primer mundo.


No ser pragmático
no significa no ser programático:
hay que conjugar adecuadamente
política, ética y utopía.


La noche oscura de los pobres
es también la noche oscura de sus aliados.


En el fracaso de la muerte sólo triunfará la Vida.

No se trata de encontrarnos todos
en las aguas del Jordán,
sino en las aguas de la Vida.


Los tres verbos cardinales de nuestra vida
son: acoger, comprometerse, esperar.


La más bella de las palabras
es «palabra».


Cuando todos hablen bien de ti
quizá será bueno que tú te hables un poco mal.


La verdadera solidaridad
-más, evidentemente, si quiere ser cristiana-
es la que se ejercita -como diría Metz-
en favor de “los perdedores históricos”.


En el principio fue el final:
¡la Pascua, hermanos, hermanas!


El jefe, «siempre tiene razón»,
o ¿siempre tiene poder?


El 50% de nuestros raciocinios son autodefensa.


«En el mucho hablar no faltará pecado».
Y en el mucho callar no faltará omisión.


La harina de la historia
fermenta con Tu Reino.