PROTAGONISTAS DE NUESTRA HISTORIA

 

JOSÉ RAMÓN LÓPEZ GONI

“La verdadera seguridad solo puede lograrse con un desarrollo económico sostenible y una justicia social que garantice los derechos de los ciudadanos, las libertades individuales y colectivas, y combata
cualquier forma de discriminación. La experiencia nos muestra que los avances y el bienestar de un país solo se logran en una situación política de paz y de colaboración activa con los países vecinos.”
Esta afirmación procede de una reciente entrevista a Mehdi Ebrahimzadeh.(1) A pesar del ruido reinante y de determinadas posiciones, resulta difícil encontrar a alguna persona que rebata esta frase.
Los problemas vienen cuando hay que definir conceptos como “ciudadanos”, “libertades” o “justicia social”.
Es más, podemos oír a responsables políticos asegurar que invertir en defensa es invertir en paz, en seguridad, en libertad y en ciencia … contra otros países, como en el caso de la OTAN y Rusia, contra la delincuencia organizada en Centroamérica y el Caribe, para prevenir un ataque en el trío China-Japón-
Taiwan…
Como consecuencia, en 2023 el aumento del gasto militar mundial alcanzó el 6,8% en términos reales respecto a lo que se gastó en 2022, hasta alcanzar los 2,44 billones de dólares, lo que marcaría el mayor incremento anual desde 2009. Ha aumentado en todas las regiones geográficas definidas por el SIPRI(2) con incrementos especialmente importantes en Europa, Asia y Oceanía y Oriente Medio, algo que tampoco ocurría desde 2009. Los diez países que encabezan esta lista aumentaron su gasto durante el año pasado. En el podio, un año más, se encuentran Estados Unidos, China y Rusia.
Nos vemos implicados en una guerra de las emociones, de los sentimientos, de los malestares, a los que apelan gobiernos y grupos armados con ofertas amenazantes y sangrientas ante situaciones de facto. Cultivar la ignorancia y el miedo es una práctica secular. Nos presentan “el enemigo” frente al que hay que armarse hasta los dientes como alternativa exclusiva.
Nos empujan a olvidar que todas las vividas merecen la pena ser cuidadas dado que, en el momento del shock, la nuestra, en concreto, está (o parece) terriblemente amenazada, sin otra salida que fiarnos
del “Gran Hermano” armado.
“No hay vida ni verdad posible sin las otras personas. Una vida nacida, para ser en verdad o en plenitud, necesita ser sostenida, ser cuidada, ser amada. Nuestra vida transcurre encarnada en cuerpos
vulnerables, ...”(3) Estos cuerpos, nuestros cuerpos florecen en una realidad social en relación, y solo se sienten cuidados a través del trato directo, de la relación personal, barrial, y de unos servicios públicos
de calidad de educación, de salud, de pensiones dignas…
Para todo ello, necesitamos claves para poder ver más allá. (Re)descubrir que el horizonte armado no mejora nuestra situación personal, social, nacional. Recordar que el aumento en belicismo y en militarismo siempre es el preludio de la guerra. “La paz armada”, 1870-1914, caracterizada por la carrera de armamentos como “solución” a los conflictos entre las potencias europeas (el imperio alemán, Francia, Gran Bretaña, Italia) desembocó en la I Guerra Mundial. ¿Nos suena?
Debemos recuperar las memorias y las voces ocultadas donde encontrar claves y esperanzas. En esta línea nos apoya la ciencia. Un estudio (2011) de más de trescientas campañas de resistencia desde el año 1900 hasta el 2006 de las investigadoras Erica Chenoweth y María J. Stephan demostraron que la noviolencia es mucho más eficaz que la violencia en situaciones de conflicto.(4) No solo eso sino también que la primera puede garantizar la participación de cualquier persona en lugar de entregar nuestra autonomía en manos de la fuerza armada y de sus dirigentes. Acciones como boicots, deserciones, huelgas, manifestaciones masivas, sabotajes en la producción u otras más simbólicas como negarse a hablar la lengua, si es distinta, del ocupante o vestir determinados colores identificativos de la comunidad … están al alcance de mucha más gente que vestir uniforme y disparar a matar. No hay más que recordar las movilizaciones en este siglo que llevaron a la expulsión de presidentes en Argentina, Ecuador o Perú. O los 750.000 ucranianos “aptos para el servicio militar” que se niegan a alistarse en el ejército, acogidos o escondidos en toda Europa.
Encarnamos las memorias, nos hacemos protagonistas participando en estas acciones y en campañas a favor de destinar los recursos económicos a satisfacer nuestras verdaderas necesidades de cuidados, de riqueza ambiental, de salud, de vida social… Podemos participar en iniciativas sociales como la objeción fiscal al gasto militar. Una campaña impulsada por grupos pacifistas y antimilitaristas desde 1982 y que llevan a cabo cientos de personas todos los años. No está reconocida legalmente. En la declaración del IRPF(5), el-la contribuyente expresa su rechazo al sostenimiento del ejército y otros cuerpos armados negándose a pagar de sus impuestos una fracción de dinero comparable a la que va
a estos fines según los presupuestos del Estado, y desvía ese dinero hacia una organización que desarrolla proyectos social y ecológicamente beneficiosos. De esta forma reclama activamente la anulación del presupuesto militar y promueve la participación social directa en la definición de las prioridades en los presupuestos públicos.
Por su parte, tanto la Federación Europea de Bancos Éticos y Alternativos (FEBEA) como la Alianza Global para una Banca con Valores (GABV por sus siglas en inglés) desechan en sus inversiones financiar la producción y el comercio de armas constatando que esta actividad, incluso en países que no están en guerra, repercute negativamente en todas las esferas de la vida humana.(6)
La noviolencia organizada es apuesta por un futuro en paz, conciencia social, deseo de cambio. La noviolencia solo le declara la guerra a la muerte.

1 https://ctxt.es/es/20240601/Politica/46541/Gorka-Castillo-Mehdi-Ebrahimzadeh-Iran-Jamenei-Raisi-fundamentalismocambio-de-gobierno.htm Responsable de relaciones internacionales del Partido de Izquierda de Irán, exiliado a causa de sus posiciones políticas.

2 El Stockholm International Peace Research institute (Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz) es un organismo fundado en 1966 dedicado a la investigación sobre conflictos, armamento, control de armas y desarme.
3 González Barral, María, “Sueños de las mujeres jóvenes para la Iglesia”, p. 282, en Revuelta de las mujeres en la Iglesia: alzamos la voz, La Imprenta, Madrid, 2023.                                                                                                                                  4 Sus libros https://cup.columbia.edu/book/why-civil-resistance-works/9780231156820 y https://global.oup.com/academic/product/civil-resistance-9780190244408?cc=es&lang=en&# todavía no están disponibles en castellano pero puede consultarse un avance realizado por las autoras (https://www.nonviolent-conflict.org/wp-content/uploads/2011/01/WHYCIVIL-RESISTANCE-WORKS-THE-STRATEGIC-LOGIC-OFNONVIOLENT-CONFLICT-Spanish.pdf), un video de la primera de ellas (https://youtu.be/St6pLRZTupo) y un trabajo iniciado de traducción del primero en https://enpiedepaz.org/porquefunciona-la-resistencia-civil-1/.                                                                                                     5 Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
6 https://www.fiarebancaetica.coop/finanzas-para-la-paz-elmedio-ambiente-y-la-economia-social-las-propuestas-de-bancaetica-para-las-elecciones-europeas/ y https://www.gabv.org/
opinion/financiar-la-guerra-financiar-la-paz-por-sonia-felipe/