Religiones y natalidad
RELIGIONES Y NATALIDAD
Google, con el título «Natalidad en el mundo» ofrece unas estadísticas llamativas. El África central se sitúa en un índice de entre 40 y 50 nacimientos por cada 1.000 habitantes; en el polo opuesto, Europa en torno a 10 nacimientos por 1.000 habitantes.
Por su parte, Le Monde Diplomatique, en un largo estudio titulado «El mito del Islam conquistador», de enero de 2010, presenta datos sorprendentes sobre la natalidad en los países musulmanes del norte de África y Oriente Próximo. En el conjunto de estos países, la natalidad ha descendido entre 1975 y 2005, de una cifra de 6’8 hijos por mujer (en edad fértil, de 15 a 49 años) a 3’7. Citamos algunos países: Marruecos, de 7’3 a 2’4; Argelia, de 8’4 a 2’6; Arabia saudita, de 8,5 a 3,6; Túnez e Irán, de 7’3 a 2.
Sorprende la velocidad de este descenso: Europa pasó de medias próximas a los 6 hijos a la actual de 2 en 40 años, entre los años 50 y 90; los países árabes citados han pasado en 30 años, y el descenso sigue.
Sorprende la escasa influencia de la fe religiosa en la natalidad. Por ejemplo en Irán, donde a pesar del régimen teocrático y las predicaciones de los ayatolás en pro de la natalidad, ésta sigue bajando. De 6’8 hijos por mujer en 1985, en plena revolución islámica, se ha llegado hoy a 2 hijos por mujer.
Más curioso: en Líbano, país musulmán y cristiano, la natalidad ha disminuido más entre los musulmanes que entre los maronitas, de confesión católica.
Desde una óptica agnóstica-laica, Le Monde Diplomatique destaca que el descenso de la natalidad está en relación directa, no con el nivel de religiosidad, sino con el nivel de alfabetización y modernización de cada país. Por ejemplo, en Libia, donde la organización tribal se mantiene viva, la natalidad no ha descendido; en Yemen, país muy atrasado y pobre, se mantiene también alta, mientras en los demás países de la península arábiga está casi a nivel europeo. Este mismo factor, el atraso cultural y técnico, explica el alto nivel de natalidad que persiste en África Central.
Le Monde Diplomatique opina que la religiosidad musulmana está posponiendo valores comunitarios y está optando por valores de signo individualista.
Datos de Google, Le Monde Diplomatique y atrio.org