Rescate de las Deudas Sociales

RESCATE DE LAS DEUDAS SOCIALES
Tercera semana social brasileña


Ya está en marcha la Tercera Semana Social Brasileña, organizada por el el sector de Pastoral Social de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), en conjunto con otras Iglesias y entidades de la sociedad civil. Pero la «semana» no es tal: van a ser más bien tres años (desde mediados del año pasado, hasta 1999) de encuentro, estudio, debate y diálogo en el seno de la sociedad brasileña, en un proceso de construcción colectiva que tiene su punto de partida en los anhelos y perspectivas, alegrías y tristezas, sueños y deseos de las personas y grupos concretos de la sociedad. La Semana Social es un espacio abierto donde los ciudadanos son llamados a participar contribuir sembrando señales de esperanza y solidaridad, como contrapunto a un mundo cada vez más dominado por el determinis-mo y la exclusión.

El desafiante tema de la Semana es: Rescate de las deudas sociales: justicia y solidaridad en la construcción de una sociedad democrática. La semana invita a rescatar las más diversas deudas sociales que afectan a los diferentes segmentos sociales. Quiere generar resistencia y alternativas frente al actual modelo económico y social que privilegia el mercado en detrimento de la vida y la democracia, que premia la competición y que descarta como superfluos sectores cada vez más amplios de la población, haciendo parecer atrasadas las prácticas de solidaridad y de justicia.

La Semana quiere apuntar al ejemplo del Pueblo mismo de Dios testimoniado en los relatos bíblicos, en los que las prácticas de justicia y de rescate de las deudas sociales encontraba expresión concreta -entre otras iniciativas- en el año del jubileo. En la práctica significaba poner las bases para que todos pudiesen volver a tener las mismas posibilidades, mediante la igualdad de condiciones, por medio de la devolución y redistribución de tierras y riquezas. Esta práctica periódica del pueblo judío debe ser, según la enseñanza de Jesús, práctica permanente en las relaciones cotidianas, a través del ejercicio del amor fraterno, la comunión, el compartir, la justicia...

La Semana quiere convocar un verdadero jubileo, quiere tocar el cuerno (el «jobel», palabra hebrea de donde deriva jubileo) para que muchos, o todos, se abran al juicio de Dios, a la conversión, con prácticas de justicia y solidaridad que construyan relaciones de paz.

Su objetivo general es «incen-tivar un proceso plural y partici-pativo de reflexión y moviliza-ción de la sociedad que valorice y estimule iniciativas de solidaridad y conquista de derechos, sobre todo de los excluidos, que puedan contribuir a la construcción de una sociedad justa y fraterna en Brasil, en América Latina y el mundo.

Basados en este tema y objetivo general, la Semana abordará dos subtemas: Economía y sociedad al servicio de la vida, que tratará las cuestiones de la mundialización de la economía y de las deudas externas e internas, la agenda y las metas de los derechos sociales (trabajo, vivienda, educación, salud, tierra), los avances tecnológicos y la exclusión social, el rescate de la deuda contraída con la naturaleza, y un nuevo orden social.

El otro subtema, Política y cultura en la construcción de la ciudadanía, debatirá la mundialización de la comunicación y de la diversidad cultural; relaciones sociales, derecho a la información y libertad de expresión; superación de la dominación y respeto a las diferencias; protagonismo y participación popular y poder de las organizaciones locales; rescate del sujeto y del imaginario y aspiraciones del pueblo y del estado, y rescate de las deudas sociales.

La Semana quiere ser un proceso colectivo de producción del conocimiento, las movili-zaciones de masas y asunción de compromisos. La Semana abre así un amplio abanico de posibles iniciativas para su realización en las comunidades, junto con las organizaciones populares. Durante los 3 años tendrán lugar innumerables actividades.

Se dará un énfasis especial a una práctica de construcción colectiva, con apertura a una amplia participación en el proceso de producción de nuevos conocimientos, de nuevas relaciones, de prácticas políticas y culturales. Destacan las colaboraciones con movimientos e instituciones de la sociedad, buscando la participación de los excluidos en la elaboración de propuestas y en la ejecución de políticas públicas. Se destaca también la participación ecuménica, en el sentido de fortalecer los lazos entre las diferentes iglesias y religiones en torno a la justicia y la solidaridad, y de posibilitar la diversidad de puntos de vista y prácticas en torno al rescate de las deudas.

La Semana Social Brasileña, con su ya avalada tradición, constituye un acontecimiento digno de seguimiento en todo el Continente.

 

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