SEIS LUCHAS ECOFEMINISTAS POR LA JUSTICIA AMBIENTAL

 

1-Blackwell: contra los cazadores furtivos en Costa Rica.
La canadiense Kimberley Ann Blackwell (Fairy Sloth Mother), estableció en 1993 una comunidad ecológica al lado del Parque Nacional de Corcovado (Costa Rica). Impulsó un proyecto con mujeres locales de comercio justo y sostenible. Ahuyentó a cazadores furtivos y presentó numerosas denuncias de caza ilegal y otros delitos ecológicos perpetrados en el parque y alrededores. Amenazada y asediada, el 2 de febrero de 2011 la encontraron golpeada y estrangulada. Sus partidarios continuaron la lucha contra las  actividades ilegales en Corcovado. En 2012, el Movimiento de Conservación consiguió que se
aprobara la ley que prohibía la caza deportiva, la primera en todas las Américas.
2-Joan Root: contra sobrepesca y caza furtiva en el lago Naivasha, Kenia
Joan Root era una realizadora de documentales y protectora de la vida salvaje africana que fue asesinada a tiros en 2006 por luchar contra la sobrepesca y la caza furtiva en el lago Naixasha (Kenia). Denunció la contaminación del lago a causa de fertilizantes y pesticidas, y como el equilibrio ecológico y los ciclos vitales quedaban alterados por los cultivos industriales de flores. Anteriormente había sufrido amenazas, robos y agresiones.
3- Confl ictos de los derechos de la ti erra ancestrales Acholi en Amuru, Uganda
El 18 de abril de 2012, cerca de un centenar de mujeres del distrito de Amuru se desnudaron en una protesta para bloquear un desalojo de tierras. Las tensiones continuaron en los siguientes años y nuevamente, en 2017, cientos de manifestantes desnudas bloquearon la circulación contra un proyecto de cultivo de cañas de azúcar para que se compensara a los antiguos propietarios.
Las Acholi seguían una práctica de protesta ancestral (twacokir o maldición desnuda) gritando "¡Lobowa, Lobowa!" que significa "nuestra tierra"
4- Buangern: Minería de lignito en Lampang, Tailandia
Activistas de Rak Bang Haeng (RBH) de Lampang, creado el 2010, han sido víctimas de difamaciones, amenazas y represión militar por sus luchas por conservar los bosques, los cultivos, la cultura y los valores tradicionales y contra las ganancias sin consentimiento por la concesión de extracción minera de lignito. Aunque en abril de 2020, RBH ganó un caso judicial que prohíbe las operaciones mineras de lignitos, la líder Waewri Buangern afirma “Aunque esta decisión puede finalizar este proyecto en particular, otra compañía minera puede llegar y solicitar una concesión. Mientras continuemos viviendo de los recursos minerales, la lucha continuará”.
5- Mujeres contra Chevron en Escravos, Delta del Níger, Nigeria.
En 2002, la región del Delta del Níger fue escenario de una ola de protestas protagonizada por mujeres contra las empresas petroleras allí establecidas. Las mujeres de varios grupos étnicos de la región del delta del Níger se unieron para reclamar mejores servicios y condiciones de vida e indemnizaciones para sus comunidades. Realizaron una concentración pacífica de mujeres inermes, ante las petroleras Shell y Chevron, ambas en Warri, con la colaboración de compañeros aliados. Ocuparon
instalaciones petroleras, la pista de aterrizaje, el helipuerto y el puerto. Algunas mujeres amenazaron con la maldición de la desnudez. Sufrieron represión, pero días después comenzó un boicot internacional contra Chevron que tuvo que rectificar.
6- El campo de paz de mujeres de Greenham Common hizo reti rar misiles nucleares en Berkshire, Inglaterra.
El campamento de Greenham Common fue una iniciativa no violenta de las mujeres británicas para protestar contra la proliferación nuclear. En agosto de 1981, durante el Gobierno de Margaret Thatcher, 36 Mujeres por la Vida en la Tierra emprendieron a pie la distancia 193 Km. entre Cardiff (Gales) y Berkshire (Inglaterra), destino a la base militar americana con el objetivo de evitar que se instalarán 96 misiles nucleares. La marcha de estas mujeres duró diez días y cuatro de ellas se encadenaron a la valla de la base militar, para instar al Gobierno a aceptar un debate televisivo con ellas sobre la cuestión nuclear. Ante la negati va del Gobierno a atender su demanda, decidieron instalarse de manera permanente, con el apoyo de una red solidaria, hasta el año 2000.