Un lenguaje no sexista

Un lenguaje no sexista


* Se propone la sustitución de las palabras «hombre» y «hombres», con sentido universal, por: persona/s, ser/es humano/s, especie humana, género humano, pueblo, población, etc.; mujeres y hombres alternado con hombres y mujeres (para no dar preferencia ni al masculino ni al femenino).

Por ejemplo:
No:   Sino:
el hombre los seres humanos, la humanidad
Los derechos del hombre   los derechos humanos / de la persona
El cuerpo del hombre el cuerpo humano
La inteligencia del hombre  la inteligencia humana
El trabajo del hombre  el trabajo humano
El hombre primitivo las poblaciones primitivas
Los hombres primitivos los seres humanos primitivos
El hombre de Cro-Magnon los restos humanos de Cro-Magnon
El hombre de la calle la gente de la calle
A medida del hombre  a medida humana/ de la humanidad.

* Se debe evitar usar el plural masculino omnicomprensivo cuando se habla de pueblos, categorías, grupos, o explicitar mediante ambos géneros.

Por ejemplo:
No:  Sino:
Los romanos, los chilenos el pueblo romano, chileno o los/as chilenos/as
Los niños, los chicos   los niños y niñas, la infancia
Los ancianos los ancianos y ancianas, la vejez
Los hermanos (masc. y fem.) hermanas y hermanos, o hermanos y hermanas

* Utilizar, en la medida de lo posible, términos epicenos (es decir, que tanto valen para el masculino como para el femenino) en lugar de los marcados con desinencia masculina o femenina.

Por ejemplo:
No:  Sino:
profesor, los profesores enseñante, el profesorado
alumno, los alumnos  el alumnado