Una App para decidir por ti...

 

...A dónde ir a cenar, o al cine, asesorado por la inteligencia artificial de la cultura

 

Un buen observador sería capaz de anticipar los gustos culturales de la clientela de un bar con un simple vistazo. Vaqueros estrechos, barbas bien recortadas, camisas de cuadros y zapatillas deportivas suelen combinar bien con las canciones de Izal, cervezas artesanas, bicicletas o novelas de David Foster Wallace. La música que nos gusta, los libros que leemos, los viajes que hacemos en vacaciones o las exposiciones que visitamos definen una parte de nuestra personalidad, tal vez no la más importante, pero sí una muy golosa para las marcas, porque deja multitud de pistas sobre hábitos de consumo respecto a productos de entretenimiento y cultura.

Numerosas aplicaciones móviles de música, series o restaurantes ya incluyen recomendaciones basadas en las puntuaciones o comentarios con que los propios usuarios los califican. Su limitación era que cada app está en su mundo separado, por lo que les resulta imposible relacionar la pasión por los muffins con el último disco de Vetusta Morla (si es que existe). Qloo (en español puede pronunciarlo usted como se lee, aunque en inglés lo pronuncian como clue), trabaja precisamente en ese nivel, cruzando datos de distintas elecciones sobre una gigantesca base de datos que incluye marcas de moda, películas, programas de televisión, libros, eventos deportivos o locales de copas en todo el mundo.

El objetivo de Qloo, que se presenta como la inteligencia artificial de la cultura, es formar parte de un cerebro planetario que entienda los gustos culturales de la gente. Durante sus 7 años de existencia, su base de datos ha recogido más de 750.000 millones de referencias, lo que le permite establecer relaciones cruzadas en miles de campos de la cultura, espectáculo, moda, deporte... Puede ser frustrante que una app muestre que somos demasiado previsibles, aunque eso no será culpa de la inteligencia artificial. Pero obviamente puede darnos sugerencias algorítmicamente muy bien fundamentadas. ¿Por qué no probar, si al fin y al cabo sólo es una sugerencia?